Luis Cordero es más impredecible que el yankempó. Es que, en ocasiones, juega con una bolsa de hielo en el pecho. Pero en otras, como ayer, se ilumina y logra desperezar a la afición con una jugada de fantasía.
Sucedió en los descuentos. Y fue mediante un hermoso tiro libre que el Pompo le otorgó al poeta una victoria (2-1) ante un Sport Huancayo que hizo del esfuerzo colectivo su lucha, pero que al final no le alcanzó para irse al menos con un empate.
La primera etapa del partido fue una invitación al bostezo. Vallejo intentó generar peligro en territorio visitante, sin embargo careció de lucidez en los metros finales.
La visita, por su parte, se codeó con los automatismos y sólo apeló al contragolpe para quebrar la zaga local.
En el entretiempo, el técnico local Mario Viera reordenó sus fichas y mandó al terreno de juego a Marco Casas y Luis Cordero con la finalidad de que su equipo recupere el control del esférico y, a partir de ahí, lo distribuya con prolijidad.
A los 19', Ricardo Caldas fue trabado dentro del área por el zaguero visitante Julio Alemán. Penal. Lee Andonayre apuntó y venció la valla del golero Jesús Cisneros.
Y cuando muchos pensaban que Vallejo podía estirar su ventaja, Miguel Ángel Huertas aprovechó una indecisión del poeta David Soria y con remate colocado decretó la igualdad.
En el epílogo -y cuando la hinchada local se retiraba con bronca del Mansiche- apareció la magia de Luis Cordero para firmar la victoria final del Vallejo. La metió por encima de la barrera.
Sucedió en los descuentos. Y fue mediante un hermoso tiro libre que el Pompo le otorgó al poeta una victoria (2-1) ante un Sport Huancayo que hizo del esfuerzo colectivo su lucha, pero que al final no le alcanzó para irse al menos con un empate.
La primera etapa del partido fue una invitación al bostezo. Vallejo intentó generar peligro en territorio visitante, sin embargo careció de lucidez en los metros finales.
La visita, por su parte, se codeó con los automatismos y sólo apeló al contragolpe para quebrar la zaga local.
En el entretiempo, el técnico local Mario Viera reordenó sus fichas y mandó al terreno de juego a Marco Casas y Luis Cordero con la finalidad de que su equipo recupere el control del esférico y, a partir de ahí, lo distribuya con prolijidad.
A los 19', Ricardo Caldas fue trabado dentro del área por el zaguero visitante Julio Alemán. Penal. Lee Andonayre apuntó y venció la valla del golero Jesús Cisneros.
Y cuando muchos pensaban que Vallejo podía estirar su ventaja, Miguel Ángel Huertas aprovechó una indecisión del poeta David Soria y con remate colocado decretó la igualdad.
En el epílogo -y cuando la hinchada local se retiraba con bronca del Mansiche- apareció la magia de Luis Cordero para firmar la victoria final del Vallejo. La metió por encima de la barrera.
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